EL RINCÓN MÁGICO
Vamos a buscar un lugar de la casa lejos de ruidos de televisión, computadoras y otros distractores. Lo mejor es poner algún sofá, almohadones o sillas para que los niños se sientan cómodos. También colocaremos en canastas o pequeños libreros los textos favoritos. Si no se cuentan con esto se pueden forrar cajas de forma creativa ir a buscarlos cuando ellos quieran leer por iniciativa propia. Recuerden que entre más llamativo quede ese espacio, más tiempo querrán pasar ahí los infantes. Así, que el poner imágenes de hadas, magos, astronautas o caballeros será de mucha utilidad. Investiguen el personaje favorito de ellos y apliquen su imaginación.
Fijen, si se puede, un horario para la actividad, si están ambos padres mucho mejor, no tiene que ser un período prolongado pero sí debe ser de calidad, ya que de eso depende que el niño se emocione cada vez que acuda a su rincón.
Hay que tener también una caja con colores, crayolas, hojas de máquina o cartulinas por si quieren dibujar mientras escuchan el cuento.
Al leer hagan las entonaciones, voces de personajes y pausas, ya que hará más entretenida la experiencia. No hay que subestimar a los niños aunque sean muy pequeños y no comprendan todo lo que se les cuenta, hay que leer la historia hasta el final, por eso, se deben adquirir libros acorde a la edad de ellos.
Si tienen la posibilidad, coloquen una grabadora por si poseen audiolibros o para que oigan canciones infantiles como cri cri o reproduzcan música clásica de fondo mientras realizan la lectura, eso sí, que sea en un nivel muy bajo para que no distraiga.
Mucha suerte y espero que luego nos compartan fotos de ese mágico lugar que crearon.