lunes, 28 de agosto de 2017

CUENTO LOS MUSICOS DE BREMEN



CUENTO LOS MUSICOS DE BREMEN

Autor: Los Hermanos Grimm
Edades: 3 en adelante

Había una vez un campesino que tenía un asno. Durante mucho tiempo le había servido para llevar los sacos de trigo al molino, pero el asno se empezó a hacer viejo y perder su fuerza así que  el amo pensó en deshacerse de él. El asno no era tonto, y como sabía de las intenciones de su amo se escapó rumbo a Bremen ya que como sabía tocar el laúd pensó que sería buena idea volverse músico callejero para sobrevivir.
En su camino se tropezó con un perro cazador que jadeaba agotado.

-¿Qué tienes? le preguntó el burrito
-. Es que intentaba escaparme de mi amo , como estoy viejo y ya no le sirvo para cazar, me ha querido moler a palos y tuve que huir. Pero ahora no se como voy a vivir.  – dijo en tono triste el sabueso.
- ¿Por qué no te vienes conmigo? Voy camino de Bremen, donde pienso ganarme la vida como músico. Juntos podríamos formar una banda… tu podrías tocar los timbales. ¿Qué te parece?

Al perro le gusto la idea y se fue con el burrito.  Al poco tiempo, se encontraron con un gato que estaba un poco enojado.

- ¿Qué te pasa gatito? - preguntó el asno
- Pues estoy viejo y ya no me interesa cazar ratones y prefiero dormir todo el día atrás de la estufa y eso no le gusta a mi ama así que intento ahogarme, pero yo logre escabullirme y ahora estoy aquí.
- ¿Y por qué no te unes a nosotros? Vamos a Bremen, a formar una banda de música.

El minino aceptó ya que podría colaborar con su estilo nocturno.
Más adelante dieron con un gallo que cantaba con todas sus fuerzas.
- ¿Por qué gritas gallo? – le pregunto el burro
- Porque me entere que  mi ama tendrá visitas y como yo estoy viejo quieren hacerme caldo. Así que quiero aprovechar el tiempo que me queda y acabarme la voz.
- No malgastes tu tiempo y vente con nosotros. Vamos a Bremen y tienes buena voz así que eres perfecto para nuestra banda de música. 


Continuaron caminando los cuatro animales todo lo que pudieron pero no llegaron esa misma noche a Bremen. No sabían dónde pasar la noche cuando vieron a lo lejos una  luz y decidieron acercarse. Era una casa y dentro de  ella vieron a un grupo de ladrones a punto de darse un gran festín de comida , los animales como tenían mucha hambre idearon un plan para conseguir esa comida.
El burro se colocó junto a la ventana, el perro se subió encima de él, el gato encima del perro y el gallo encima de la cabeza del gato. Así, unos encima de otros, empezaron a rebuznar, ladrar, maullar y cantar con toda su alma. Rompieron incluso la ventana y armaron tal estruendo que los ladrones huyeron creyendo que se trataba de un fantasma.

Los animalitos entraron y comieron hasta saciarse y luego se durmieron. El asno eligió el establo, el perro se fue detrás de la puerta, el gato prefirió atrás de la estufa y el gallo se puso encima de una viga.


A media noche uno de los ladrones, viendo a lo lejos que la casa parecía en calma se armó de valor y decidió volver.


Pero cuando llegó la casa estaba a oscuras, confundió los ojos del gato con las brasas del hogar, acercó una cerilla y el gato le arañó la cara, fue hacia la puerta y le mordió la pierna el perro, salió corriendo fuera de la casa, llego al establo  y el asno le dio una patada  y justo en ese momento el gallo empezó a cantar desde la viga ¡¡Kirikíi!!

El ladrón corrió todo lo rápido que pudieron sus pies y cuando llegó le contó a sus compañeros:

- ¡En la casa hay una bruja que me ha arañado la cara, detrás de la puerta un hombre con un cuchillo que me lo ha clavado en la pierna, y fuera un monstruo que me ha golpeado con un terrible mazo!! Y encima del tejado un juez que gritaba ¡Traedme el ladrón aquí!


Los otros ladrones temiendo tener la misma suerte decidieron no regresar nunca.
Y como los animalitos en realidad no sabían mucho de música decidieron no ir a Bremen  y quedarse a vivir ahí para siempre.

Fin

Valores:

Compañerismo: Cuando los animalitos trabajaron en equipo para asustar a los ladrones.
Valentía: Al arriesgarse y desafiar a los mafiosos