La leyenda de Ulises y las Sirenas
Edades: 7 años en adelante
Después de pasar una larga temporada en el palacio de una poderosa bruja llamada Circe, Ulises decide regresar a casa al lado de su esposa Penélope en una ciudad llamada Ítaca
La diosa, antes de dejarle partir, le adivinó su futuro y le predijo algunas de las aventuras que iba a tener en los siguientes días, entre ellas el encuentro con las sirenas.
Las sirenas eran conocidas como seres mitad mujer y mitad pez que poseían una hermosa voz que lograba encantar a todo aquél que las escuchaba, hipnotizandolos y atrayendolos hacia ellas para después devorarlos.
Las sirenas vivían en la isla de Artemisa, en donde yacían los huesos de los marineros que habían sido atraídos por sus deliciosos cantos
Otros decían que solo los secuestraban y nunca los dejaban volver, pero como nadie había sobrevivido y contado que pasaba no sabían la verdad.
Ulises era muy audaz y valiente y quería saber si era verdad lo que decían de las sirenas así que ingenió un plan y les dijo a sus hombres:
- Necesito que me aten en el mástil del barco, usen las cuerdas más gruesas que tenemos y por más que se los pida, no me vayan a soltar.
Los marineros obedecieron a su capitán, lo amarraron fuertemente de tal manera que no pudiera soltarse.
Luego Ulises les dijo que se pusieran cera en los oídos para que así no escucharan ellos los cantos de las sirenas.
Apenas terminaron de hacer esto cuando en una roca en el mar aparecieron varias sirenas, quienes al ver el barco a lo lejos empezaron a llamarlos por su nombre y luego a entonar dulces melodías diciendo:
- Ulises, ven, ven con nosotros al mar, aquí serás muy feliz .- Cantaban esto mientras agitaban su lindo cabello.
Él, intentó con todas sus fuerzas librarse de las cuerdas y a gritarle a sus hombres que lo soltaran, pero ellos no escuchaban nada así que no lo obedecieron.
Así que el barco se fue alejando pasando el peligro de esos seres y Ulises pudo volver a su hogar y contar la experiencia que tuvo con el canto de las sirenas.
Cuenta la leyenda que las sirenas, decepcionadas y enojadas por su fracaso, se lanzaron al mar y murieron así que ya no pudieron atraer a más incautos marineros.
Fin
Moraleja
Cuando veas situaciones difíciles puedes tratar de idear alguna solución así como Ulises la encontró.
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