El Elefante y los 6 ciegos
Edades: 6 años en adelante
Leyenda India
Un día un sabio se dirigía montado en su majestuoso elefante por la selva.
Pero empezaba a oscurecer así que decidió buscar refugio par no correr peligro con animales salvajes.
Vio una vivienda a lo lejos la cual tenía un granero enorme, así que se detuvo, dejó ahí al elefante y fue a la casa a llamar a la puerta.
Salieron seis jóvenes, que eran hermanos a recibirlo:
– ¿Qué desea, buen hombre?- preguntó uno de ellos.
– Buenas noches, les ruego vuestra hospitalidad, necesito un lugar en donde pasar esta noche con mi elefante. Le dejé en el granero por mientras, no sería mucho tiempo ya que me iría al amanecer.
– No hay ningún problema- contestó otro de los hermanos-
Pero… ¿qué es un elefante? preguntó muy extrañado.
– ¿Nunca han visto uno? cuestionó el sabio-
Entonces les va a encantar ya que es un ejemplar extraordinario, y elegante…
Si quieren mañana antes de irme se los enseño , porque ya es de noche y esta oscuro y no podrán admirar su belleza.
– La oscuridad no nos afecta, dijo uno de los hermanos -
- Nosotros somos ciegos, asi que para nosotros siempre es de noche.
- ¿Podemos verlo ahora mismo? - preguntó otro de ellos
– Por supuesto amigos - les dijo algo sorprendido el sabio-.
Los hermanos le entregaron al sabio una lámpara de aceite que tenían para los invitados, y se dirigieron hasta el granero para conocer como era el elefante.
Tenían un poco de miedo, pero el hermano menor se animó y acercó al elefante, tocó las patas y dijo:
– Oh, este animal es como columnas de piedra, son altas también.
Entonces se acercó el segundo hermano, pero tocó la cola del elefante:
– No creo que sea como tu dices, esto es como una cuerda, es dura pero a la vez es flexible. . dijo decididamente.
Con mucha curiosidad se levantó el tercer hermano y tocó la trompa:
– ¿Una cuerda? Por supuesto que no, es más bien como una liana larga, de esas que cuelgan de los árboles más altos.
El siguiente hermano, tocó una de las orejas del animal, cuando hizo esto el elefante tuvo cosquillas y empezó a mover sus orejas de arriba a abajo.
– Todos están en un error- dijo firmemente el hermano, es más bien como un abanico, ¿ no sintieron esa brisa que llegó cuando se movió?
El quinto hermano se acercó al animal y tocó uno de sus colmillos:
– No, ni es cuerda ni abanico, es como un tubo filoso y curvado! - dijo sorprendido.
Así que el último hermano, el mayor, se acercó ya que le intrigaba que no se pusieran de acuerdo y al tocar la barriga dijo:
– No tienen razón, es como una pared, firme y arrugada.
Entonces todos comenzaron a discutir al mismo tiempo asegurando ser el que tenía la razón y por más que querían no lograban ponerse de acuerdo.
El sabio decidió parar la discusión y se acercó y dijo:
- Tranquilos, todos están en lo correcto aunque ninguno lo está al mismo tiempo.
Los hermanos se miraron confundidos y le preguntaron que quería decir con eso.
– Ninguno de ustedes tiene la verdad absoluta, pero si tienen razón en una una parte de ella.
Mejor dejen de discutir y escuchen lo que cada uno describe, asó podrán saber como es exactamente un elefante.
Los hermanos agradecieron el consejo del sabio y se sentaron nuevamente describiendo lo que opinaba cada uno de como era el animal
Fin
Moraleja:
Antes de pelear hay que escuchar a la otra persona, ya que si cada uno da su punto de vista se pueden evitar los conflictos.
Además si todos cooperamos y damos nuestras ideas podremos resolver más fácilmente los problemas