miércoles, 16 de diciembre de 2020

Fábula el Lobo y el Perro

 Fábula el Lobo y el Perro

Adaptación de Fontaine



En un bosque vivía un lobo que siempre estaba hambriento ya que todos los días debía cazar su comida para poder sobrevivir, a veces estaba cansado de estar haciendo eso siempre

Un día vio  a lo lejos una cabaña, ahí, recostado estaba un enorme perro el cual dormía en el pórtico de la casa y junto a él, tenía un gran plato lleno de comida. Se acercó y decidió a hablarle

- Hola perro, veo que estás muy sano, grande y fuerte.

- Gracias lobo, tu podrías estar igual si lo quisieras

- ¿En serio? ¿No pasaría hambre?

- Claro que no, podrías comer todo lo que quisieras y tendrías una gran vida.

- Eso suena genial, ¿ no pasas frío?

- No, tengo mi propia casa que me resguarda de los vientos y fríos.

- ¿Y qué tendría que hacer?

- No mucho, tendrías que cuidar la casa por las noches de los peligros, porque hay que proteger a los amos, también complacerlos cuando te piden jugar o hacer trucos.
Ellos te darán en recompensa también huesos de pollo, carne y muchas sobras.

Al lobo le gusto la idea así que siguió al perro a la casa su amo, pero al ir caminando se dio cuenta de que el perro tenía una marca en el cuello, le faltaba pelo en esa parte, y estaba amarrado con una cadena.

- ¿Qué es eso? - preguntó el lobo

—Ah, . Mi humano me encadena todos los días para que no vaya de la casa, es solo para ser obediente.

- ¡Atado! - exclamó el lobo ¿Tú no vas a donde quieres?

- No, no siempre puedo salir porque podría perderme. Pero no creo que eso sea importante

- Para mi sí, yo amo mi libertad y no la cambiaría por una buena comida.
 Muchas gracias amigo perro, pero prefiero mi libertad a los lujos que me ofreces.

Fin

Moraleja
Hay que pensar muy bien lo que queremos ya que a veces implica sacrificios.
Y sino quieres sacrificar tu libertad hay que trabajar más duro.


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